Me diplomé en Turismo mientras trabajaba como Chef d´avion para Air France.
Allí aprendí lo que verdaderamente es trabajar bajo presión. No sé cómo pero fui la mejor de mi promoción. (Quizá trabajar bajo presión me hizo ser más eficaz).
Quería volar y por ello, me hice un MIB (Master in International Business) que me permitió crear departamentos de exportación y con el que pasé 15 años viviendo en un avión. De este periodo me llevo la experiencia de haber trabajado tanto en el B2B como en el B2C (desde maquinaria industrial hasta juguetes). En esta época (y mis alumnos en las formaciones lo saben) comencé a desarrollar acciones que sin saberlo, tenían que ver con el neuromarketing y la capacidad de enamorar a tu parte más irracional.
Hace 8 años y tras un postgrado en Marketing Digital, me crucé con un libro sobre neuromarketing con el que mi cabeza hizo ¡BOOM!.
Me formé en esta disciplina y decidí dar el salto para crear The Smart Bubble, mi agencia de neuromarketing. Y fue una de las mejores dedisiones de mi vida.
Desde entonces, no puedo estar más orgullosa de haber acompañado a marcas tanto en el territorio nacional como internacional. He creado un equipo y una red de colaboradores con los que compartimos el mismo propósito: exprimir el potencial de tu marca para convertir un like en love. Y te puedo asegurar que lo que hay detrás de todo esto lleva 10 letras y es, CONVERSIÓN.